domingo, 22 de septiembre de 2013

El cantar de los cantares 8: 6 - 7

"Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor, duros como el Seol los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían"

Yerik, busqué y rebusqué una imagen que reflejara el poder del versículo de hoy. Misión imposible. Es simplemente un versículo que me ha marcado mucho. Quizá se deba al hecho de que normalmente es un versículo entre un novio y una novia. Sin embargo, contextualizandolo a nuestros devocionales anteriores, no hay palabra alguna que pueda reflejar el evangelio que predica a gritos este pasaje. Y es que el amor de Dios es incomparable, insondable, invencible, imparable, inigualable, inexplicable... ¡Increíble! Y saber que Dios decidió publicarlo tan abierta y efusivamente (por medio de la reconocida sabiduría otorgada al  rey Salomón para esgrimir lo inescrutable y en la decisión de incluir al libro de los Cantares en el canon bíblico), es digno de una respuesta amorosa a Su inmenso amor.

  1. PONME: No dice "Me voy a poner". Aunque suene a un imperativo, la palabra PONME, es una exhortación a darle a Dios y a Su trono, el lugar que le pertenece en la raza humana: NUESTROS CORAZONES. El sello y la marca van mucho más allá que un tatuaje en el pecho o en el brazo (quiero que entendás, que Dios ve nuestros corazones y conoce lo que está detrás de cada una de nuestras acciones); el hecho de tatuarme el nombre de Dios en hebreo, arameo o griego no es garantía genuina de una vida consagrada a Dios. Pero poner a Dios como una marca en nosotros sí implica, anclar a Dios en todas nuestras meditaciones, de forma tal que cuando actuemos, Su amor se manifieste por medio de sabias y santas decisiones. ¿Es Dios el centro de tu corazón? ¿Está la voluntad de Dios rigiendo la tuya? ¿La sabiduría que viene de la lectura de la palabra de Dios está arraigada profundamente en cada una de tus venas?
  2. FUERTE ES COMO LA MUERTE: Y aún fue más fuerte Su amor, pues la muerte no lo retuvo. Por amor, el Padre envió al Hijo. Por amor el Hijo sufrió MUCHO en lugar de nosotros, Por amor el HIJO nos mando OTRO CONSOLADOR. Por amor nunca nos abandona, por amor guarda silencio, por amor nos forma (incluso por medio de luchas, angustias y enfrentamientos), por que Su amor es fuerte no nos deja hacer lo que se nos plazca. Por Su amor ha permitido que todo en nuestras vidas haya pasado de forma en que pasó, porque sabe que era la mejor forma de que aprendiéramos. Es Su fuerte amor lo que le ata a criaturas tan decepcionantes, imperfectas y malagradecidas  como a nosotros. ¿Es nuestro amor por Él inquebrantable, incondicional y perfecto? ¿Cómo Le mostramos nuestro amor? ¿Obedecemos fielmente a todo? ¿O nuestro amor, igual que nosotros, es inconstante (en teoria y práctica)?
  3. MENOSPRECIARÍAN: ¿Qué le podés dar vos a Dios para que te ame más? ¿Qué podés hacer vos para que Dios aumente su amor por vos? NADA. Nosotros ni tenemos nada (pues todo es de Dios y el hombre es solo su administrador) ni podemos ofrecerle nada que Él mismo no nos haya dado primero. ¿Estás tratando de ganarte a Dios siendo bueno y obedeciendo o estás obedeciendo y sirviendo como una respuesta grata ante la maravillosa manifestación de Su inmenso amor?
  4. BONO: DUROS COMO EL SEOL LOS CELOS: Y vaya que Dios es un Dios celoso... Dios no compite con nadie ni con nada... Él es es supremo en todo. Entonces, tené cuidado con lo que haces para no provocar celos en Dios. Él no tiene rival(es).

sábado, 21 de septiembre de 2013

Salmos 135: 5 . 6

"Porque yo sé que Jehová es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses. Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos"

¡Hola Yerik! Es increíble ver que, aunque esta disciplina de escribir devocionales es muy "random" en cuanto a la elección del versículo se refiere, la dirección de los temas no puede ser mejor. Ayer te escribí acerca de la certeza que es la fe, y el día de hoy, el versículo empieza con la misma frase: YO SÉ. Creeme, mientras más rápido reconozcás y afiancés tu fe de forma que podás SABER a ciencia cierta (y no solamente CREER ciegamente) que nuestro Dios es sorprendentemente maravilloso, mejor será para vos. Pero bueno empecemos con nuestros puntos para el día de hoy:


  1. Jehová es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses: La supremacía, soberanía y grandeza de Dios. Reconocer esta verdad en tu vida implica reconocer que Dios es mayor que mi ego, Dios es mayor que mis afanes y deseos, Dios es más grande que mis problemas. Hace mucho tiempo (cuando empecé a montarme en la 105 para ir a la UCA), Dios me dio la oportunidad de leer la siguiente frase: No le digas a Dios cuan grande es tu problema; Dile a los problemas cuan grande es tu Dios. Si Dios nos excede en TODO ¿estamos viviendo vidas entregadas al soberano Creador? ¿Le reconocemos y glorificamos con nuestros actos (y con nuestros labios) con el honor que se le debe rendir? Él es el único digno de alabanza. Nada ni nadie debe tomar su lugar. No dejés que las actividades del diario vivir te arrastren a no tener prioridades. Vivir para Dios y por Dios es la decisión más sabia que podamos hacer ¿Cómo hacerlo? Sencillo Yerik: Viviendo conforme a Su voluntad revelada.
  2. Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. Límites a la soberanía de Dios: No existe cosa más inútil que pensar que haya límites al poder de Dios o a Su mandato; TODO lo que Dios quiere, lo hace, ¡lo querramos o no! No importa donde estemos, Él hará como Él dispuso hacerlo, de acuerdo a Su B. A. P. voluntad (Buena, Agradable y Perfecta). Encontré una historia bien interesante esta semana: 
Una viejecilla creyente
que de hambre agonizaba,
apeló a corazones fervientes
cuyos brazos comida le obsequiaran.
Un espiritista escuchó su clamor
y quiso humillar al buen Dios de amor
"Lleven exquisitas viandas a la anciana de modo
que ustedes puedan decirle: Satanás lo envía todo
Y así humillaremos a Redentor y a redimido
que todo mundo vea como a nada quedan reducidos"
Y se fueron los enviados llevando con ellos alimento
y al notar que la señora no preguntaba 
de donde venía tan excepcional sustento,
dijeron: ¿no quiere saber quién su alacena llenaba?
Contesta la viejecilla revestida 
de celestial sabiduría:
"No hijo mío, que cuando Dios bendice
hasta el diablo obedece"

¿Quién pues puede resistirse al cumplimiento de la voluntad de Dios? Siendo que Dios es el que determina nuestros pasos, el que conoce nuestras sendas y quien sabe todo de nosotros, ¿No deberíamos vivir tranquilamente bajo sujeción a Su persona y a Su inquebrantable voluntad?

viernes, 20 de septiembre de 2013

Job 19: 25 - 26

"Yo que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo: y después de desecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí."

Yerik, aunque existe la posibilidad de elaborar un estudio exegético de la noción de resurrección (desde el plano antropológico y teontológico) en el antiguo testamento, prefiero que veas la importancia de algunos elementos un poco mas vivenciales respecto a la fe que cada creyente debe practicar. Recordá que uno de los asuntos que han marcado mi vivir ha sido que muchos que profesan ser cristianos están muy lejos de la verdadera imagen de Cristo y al final, no quiero que "aprendas" más de Biblia, sino que apliques a tu vida, lo que Dios quiere revelarte de Su palabra.

Te comparto lo siguiente: 


  1. Yo sé que mi Redentor vive: La fe no es un acto pasivo de resignación. La fe no es el comodín que se usa para calmar ansías. Fe es certeza. Fe es seguridad. Fe es valor. Fe es coraje. Fe es tener conciencia cierta (y no ciega) de que algo que ya se ha prometido viene a nosotros (a su debido tiempo). La fe no da lugar a dudas e incertidumbres, Job claramente dice: YO SÉ - si vos lo crees o no, pues a mi no me interesa - SÉ (como que dos más dos es cuatro) que mi Redentor está vivo, que mi Redentor está observando. SÉ que mi Redentor no me abandona, sino que siempre está conmigo (lo vea o no). En un mundo que poco a poco cae en el ateísmo (o en la apatía por conocer verdaderamente a Dios), es importante recordar esto: Él está con nosotros, en nosotros, sobre nosotros, lo sienta o no. Nuestra fe (al igual que la de Job) debe descansar en esa gran verdad: EL DIOS QUE VIVE Y VE, al fin se levantará. ¿Cómo es mi fe? ¿Experimento una vida de fe que me mueve a vivir de la manera que agrada a Dios o solamente creo tener fe en Dios, pero vivo como mejor me parece? Job habló de su fe y vivió conforme a lo que decía ¿Se puede decir lo mismo de la práctica de nuestra fe?
  2. aunque mi corazón desfallece dentro de mí: Si. El dolor, el sufrimiento y la angustia forman papeles protagónicos de esta naturaleza caída. Pero Yerik, recordá que esos sentimientos no deben ser obstaculos en la carrera de nuestra fe. El sentirse defraudados por criaturas tan impuras como nosotros los seres humanos, no conduce a nada. Mejor, poné tus ojos, en quién has puesto tu fe. Él, que no miente ni cambia, es el único que sabrá recompensar tu amor por Él. No esperés nada de la gente (te vas a ahorrar muchas decepciones), sino, esperá en Dios, a quien pronto, los justos le verán CARA a CARA.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Ester 1: 12

" Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira"


  1. La desobediencia: ¿Dónde se originaron los problemas de la actual naturaleza caída? ¿Dónde radica el origen de la muerte? Un corazón desobediente es un corazón rebelde que cree, siente y actúa de una forma diferente a la que Dios ha mandado por el simple hecho de pensar que nuestros designios, que nuestra voluntad es mejor que la de nuestro creador. Lucas Leys ha dicho en más de una ocasión: "cuando Dios nos pide algo, no hay nada más inteligente que hacerle caso, ni nada más sabio que hacer su voluntad". Vasti quizá pensó que ofrecer resistencia a la orden del rey, le brindaría algún beneficio, pero eso no fue así. Recordá Yerik, toda acción tiene una reacción, y la desobediencia de Vasti no tuvo un buen final. Pensá, ante las órdenes de Dios (como la de amarle con todo mi mente, mis fuerza y con toda el alma) ¿Desobedeceré? ¿Obedezco al mandato de Cristo de amar a mi próximo? No hay nada más estúpido que asumir que sé más que el magno rey del universo.
  2. BONO - El medio por el que se transmiten las órdenes: El rey no llegó hasta donde Vasti personalmente. Los enviados eran los encargados de llevar la orden a cómo había sido emitida. Hoy, en día, donde proliferan profetas aficionados en busca de dinero, debés de reconocer, Yerik, cuándo las órdenes vienen de Dios y cuándo no. Para ello, lo más sano que puedes hacer es: Pedirle dirección al Espíritu Santo y sopesar la instrucción dada con la instrucción establecida en Su santa palabra. La palabra, la Biblia es el medio con el que se no has permitido contar para llevar nuestras vidas según la voluntad de Dios.
  3. El resultado: ¿Qué deseamos obtener? ¿Qué queremos conseguir como fruto de nuestras acciones? ¿Deseamos agradar a Dios o hacerle enojar? ¿Anhelamos que Dios se goce con nuestra actitud obediente o queremos acaso encender Su ira? ¿Obedecemos a Dios de manera inmediata o hacemos de nuestra vida como mejor nos parezca? ¿Reconocemos a Dios como nuestro señor y salvador o solo como nuestro salvador? Amar es obedecer y en la obediencia está la bendición. 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

1 Crónicas 21: 24

"Entonces el rey David le dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste"

  1. La compraré por justo precio: En la primera parte (resaltada con negrillas intencionalmente) se puede observar la actitud de un rey descrito como: UN HOMBRE CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS. Él, siendo rey de una nación entera, teniendo la potestad (como monarca) a tomar algo que está bajo su circunscripción, se rehúsa a tomar algo por lo cual no ha trabajado. Antes de ofrecerle algo a Dios, reflexionemos en estas cosas: ¿Cuál es mi actitud al ofrendar a Dios? ¿Estoy ofrendando de corazón o por hábito? ¿Estoy ofrendando por que reconozco a Dios como él único ser digno de tal honor o por que delante de Él me siento autosuficiente? ¿Mi ofrenda es fruto de la bendición misma de Dios y de mi trabajo honesto o es mi ofrenda a Dios producto de injusticias, engaños, mentiras, arrebatos? El hecho de que David pagara un precio justo para ofrecer su ofrenda a Dios, nos sugiere que debemos vivir y ofrecer ofrendas (frutos) dignos de un Dios justo. 
  2. No tomaré para Jehová lo que es tuyo: David reconoce que los mejores regalos, las mejores ofrendas a Dios, la mejor manera de agradar a un Dios lleno de justicia, no es "arrebatando bendiciones" sino trabajando honestamente por ellas para al final ofrecérselas. Aunque lo que vaya a ofrendar (dinero, servicio en un ministerio) sea para Dios, debemos de ser cuidadosos que dicha ofrenda no sea producto de un "arrebato" (robo con violencia) por encima de otro creyente.
  3. Ni sacrificaré holocausto que nada me cueste: Yerik, recordá la frase: "el que quiere celeste, que le cueste" En este mundo lleno de personas de naturaleza corrupta, debes tener en cuenta que nada es gratis, a menos que sea basura. ¿Qué queremos darle a Dios? ¿Lo mejor, producto de una vida de esfuerzo, sacrificio y dedicación, o "lo que nos salga" producto de la improvisación y la cómoda facilidad?

martes, 17 de septiembre de 2013

2 Samuel 9: 8

Esta vez, antes de enumerar lo que aprendí de mi devocional, voy a darte una pequeña idea de lo que está pasando en el contexto: EL REY YA HABIA DICHO QUE IBA A HACER MISERICORDIA DE DIOS A LA DESCENDENCIA, POR ÉL, AMADA. 
Y es por ello, que el día de hoy, quise titular esta entrada de la siguiente manera: LA RESPUESTA ANTE EL LLAMADO DEL  REY:


  1. Reverencia: Y él inclinándose. Ciertamente esta actitud va más allá que una simple pantomima. El hecho de inclinarme ante alguien requiere de mí, más que un movimiento de mi sistema locomotor, un sentido de reconocimiento: quien está delante de mí es mucho mayor en grandeza, mucho mayor en gloria, mucho mayor en conocimiento y sabiduría; quien está delante de mí es digno de mi alabanza, de mi admiración de mi respeto, y, ¿quién es ese único rey digno de tal honor? DIOS mismo y nadie más. ¿Estoy reconociendo Su realeza en mi vida? ¿Estoy dándole el lugar que le pertenece? ¿Tengo dispuesto mi corazón y mi cuerpo a reverenciar a Dios como es debido?
  2. Sumisión: ¿Quién es tu siervoUno de los obstáculos más difíciles y (me atrevo a decir) que la principal razón por la que pecamos tan desatinadamente es: la falta de someter nuestra voluntad , de manera absoluta e incondicional, al Rey del universo. Es necesario reconocer que nuestro conocimiento tiene límites, que nuestra visión y perspectiva de las cosas es limitada y que por lo tanto nuestra actitud de adoración ante Dios, no debe limitarse a expresar oralmente que Él es el Señor de nuestras vidas, sino ponerle en dicho lugar y obedecerle (de hecho) como un siervo (esclavo) obedecería a quien le ha comprado.
  3. Humillación: a un perro muerto como yo? Los cristianos de estos días (no sé cómo estarán en los tuyos, Yerik) dicen vivir una vida de continua sumisión y humillación ante Dios, pero sus obras están muy lejos de alinearse a lo que proclaman. ¿Qué implica la verdadera humillación? En reconocer que no soy merecedor del llamado y de las bendiciones de Dios; en reconocer que delante de Dios no soy más que un siervo inútil. Humillación es reconocer mi verdadera posición como pecador, es dejar de señalar a los demás según mi propio juicio. Humillación es saber que estoy debajo de Dios para servirle y no sobre Él para exigirle que se cumpla mi voluntad.
En resumen, Yerik, mi respuesta ante el llamado de Dios, ante sus bendiciones diarias (que incluyen el despertar, el alimento, el techo sobre tu cabeza) debe de ser LA HUMILDAD, tener un pensamiento y una conducta HUMILDE delante del Señor y Creador del universo y de todo lo que en él hay. NUNCA debes olvidar que la humildad es de diaria aplicación práctica y no solamente conceptual, abstracta y distante.



lunes, 16 de septiembre de 2013

Génesis 8: 21 - 22

"Y percibió Jehová olor grato; y dijo en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; Ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la ciega, el frío y el calor, el verano y el invierno y el día y la noche."

  1. Es increíble que el valor que más se nos dificulta mostrar es el agradecimiento [genuino]. ¿Qué he estado haciendo para agradar a Dios? ¿Cómo le estoy demostrando mi gratitud por su protección e innumerables bendiciones? Si amamos a Dios verdaderamente, si decimos que Él, siendo nuestro Señor, nuestro Salvador y nuestro Rey amante, ¿Dónde está la prueba fehaciente y no solo "actitudinal" de nuestro amor por Él? Noé agradeció inmediatamente a Dios por la maravillas que hizo con él. Noé logró tocar el corazón de Dios (más que con su ofrenda) con su actitud de verdadero agradecimiento... Y yo, ¿qué haré hoy para demostrarle a Dios (y no para aparentar delante de los demás seres humanos, ni para sentirme merecedor de su gracia) que realmente agradezco su amor y su misericordia para conmigo y mi familia?
  2. Podemos confiar en que Dios es fiel a sus promesas: El sustento no faltará mientras la tierra exista. Sin embargo habrán ideas que traten de desacreditar esta valiosa promesa, ideas como la del hambre en África o las malas cosechas debido a los fenómenos climáticos. Una contestación sencilla implicaría: la dimensión de estos desastres (localizada y no a escala mundial) así como la acción misma que se deriva de la mala mayordomía que el hombre ha hecho con el planeta mismo.
  3. Las promesas que Dios ofrece también tienen condiciones: MIENTRAS la tierra permanezca. Las promesas que Dios tiene para nosotros también demandan algo: OBEDIENCIA. ¿Obedezco verdaderamente o solo pienso que obedezco? 

domingo, 15 de septiembre de 2013

Salmo 31: 24


  1. ¿Qué manda a hacer el versículo? ESFORZARSE. ¿A quiénes va dirigido? A TODOS LOS QUE ESPERAN EN JEHOVÁ.
  2. Esforzarse, ¿en qué? ¿para qué? Esperar en Jehová, ¿qué implica?
  3. El esperar la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios no implica una actitud de resignación pasiva, sino un proceder activo: un despliegue de nuestras habilidades y destrezas, sabiendo que somos herramientas en las manos poderosas de un Dios vivo, en quien tenemos absoluta certeza para el logro de los objetivos por Él trazados. Esperar en Jehová, no significa el sentarme en un rincón de mi cocina y cruzarme de brazos, pero si implica que confíe en Su sabio actuar, haciendo lo que esté a mi alcance para ser usado como un instrumento de honra. Vemos en la vida de Abraham un ejemplo de esto: Dios les prometió a él y a Saraí un hijo aun cuando su edad era ya muy avanzada. Dios lo prometió, ellos debían confiar en la promesa (la voluntad de Dios), sin embargo la concepción de Isaac no fue (a diferencia de la de Jesús) sin que un hombre sostuviera relaciones sexuales con su esposa (acción humana).
  4. Hoy en día, nosotros los creyentes esperamos la gloriosa venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero la espera no debe ser una monocromática actitud de conformismo religioso (YA CREÍ Y AUNQUE VIVA COMO VIVA ME IRÉ CON ÉL). ¡De ninguna manera! Nuestra espera debe tener una actitud de esfuerzo continuo en pos de agradar al redentor divino de nuestras almas: Debemos ESFORZARNOS en hacer que nuestras vidas (dones, habilidades, capacidades, aptitudes)  sean herramientas dignas en las manos del Señor, mientras esperamos su glorioso regreso. EL VIENE PRONTO... Y cuando lo haga, ¿qué te encontrará haciendo? 
  5. BONO: El que TOME ALIENTO nuestro corazón, es a la vez una recomendación de descanso y recuperación (en buen nicaragüense: agarrá aire), pero también una exhortación a que, una vez hayamos recuperado fuerzas, continuar en la lucha diaria, esforzándonos para ser dignos hijos del Rey soberano de toda la creación.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Salmo 31: 5





"En tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad."






  1. ¿Qué está diciendo el autor? "Tú, que has redimido la esencia misma de mi persona; Tú ,que redimiste mi vida entera, eres el único digno de absoluta e inamovible confianza. Tú eres el único en quien puedo depositar mi vida (con todos sus afanes, deseos, alegrías y problemas) y que ésta esté a salvo plenamente.
  2. No hay otra persona que nos haya redimido. Solo Dios es capaz de darnos perfecta seguridad gracias a su perfecto poder. Le confío a Dios la plenitud de mi vida porque tengo absoluta certeza que su inigualable amor y poder son suficientes para guardarme de todo.
  3. No hay mayor protección y guía como la que brinda la mano de Dios. Siempre dispuesto a socorrernos. Él consumó la inimitable obra de redención de nuestras vidas, Él nos da la seguridad que tiene el pleno control de las cosas que suceden en nuestro diario vivir. 
  4. ¿En tu mano encomendé? ¡No! Es en tu mano encomiendo. Es una acción de fe en presente. Continuamente importante. ¿Solo en tiempos de prueba? ¿Solo en tiempos de agonía? ¿Solo en tiempo de dificultades? ¡No! Encomendemos nuestra vida a Dios, nuestro Señor, en todo momento.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Hebreos 10: 22 - 23

"Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua puraMantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió"


  1. ¿Porqué se nos pide que nos acerquemos? ¿A quién se le pide que se acerque? ¿No es alguien que se ha alejado?
  2. ¿Qué nos mantiene alejado? Un corazón engañoso, una fe tambaleante e incierta, una mala conciencia que corrompe al corazón, un cuerpo impuro que no está espiritualmente apto para intermediar entre Dios y los hombres.
  3. Debemos tener firmeza en cuanto a la promesa que se nos ha dado. ¿Porqué tambalea mi fe? ¿No es acaso porque vemos el regreso del Señor como algo muy distante? Si supiéramos que el Señor regresa hoy a las 3:00 p.m. ¿seguiríamos con esas rencillas, disensiones y engaños en nuestra vida?
  4. Él viene, así lo prometió... Su fidelidad es incuestionable, pero ¿y la nuestra? ¿Dónde estaremos cuando Él regrese? ¿Cómo nos encontrará? ¿Qué estaremos haciendo?